Ramón Urbáez. Listín Diario La feligresía católica acudió ayer a las iglesias a la celebración del Miércoles de Ceniza, que es el inicio de la Cuaresma, con la imposición de la ceniza, como símbolo de penitencia, ayuno y conversión. Desde tempranas horas, miles de católicos en todo el país participaron en la misa y el rito de las cenizas en los diferentes templos, así como en colegios, hospitales y otras instituciones católicas, donde los sacerdotes y capellanes celebraron la eucaristía. En muchos lugares, sobre todo en la región del Cibao y Santo Domingo, donde no alcanzaban los sacerdotes, fueron los diáconos los que impusieron las cenizas. En la Catedral, a las 5:00 de la tarde, se celebrará una eucaristía especial, oficiada por el Arzobispo Metropolitano, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, a la cual pueden asistir todos los que así lo deseen.
El padre Juan Carlos Tobón, quien celebró en la mañana en el edificio de Cáritas Dominicana, una misa a la que asistieron, además del personal de esa institución, empleados de Cáritas de Estados Unidos (CRSS) y la fundación Renal Dominicana, dijo que los católicos han sido convocados por la Iglesia a nivel mundial a prepararse espiritualmente, hacer un alto en su vida y entrar en una especie de retiro espiritual.
Recordó que el Papa Francisco ha pedido a todos vaciarse de sí mismos, de todo lo que no sea Dios, para llenarse de Dios, del sacrificio y el amor de Jesús, que con su inmolación ha traído la salvación para todos los hombres.
“Esta es una experiencia, donde los cristianos católicos tenemos que detenernos reflexionar sobre nuestro caminar cristiano, descubrir cuáles son nuestros pecados madres, para cambiar y celebrar la resurrección de nuestro señor Jesucristo”, dijo.
El padre Tobón exhortó a los presentes a vivir con austeridad este tiempo de cuaresma, que se inició hoy, practicando la oración, la abstinencia, el ayuno y la penitencia, pero especialmente las obras de caridad y la limosna para los necesitados y colaboración a las iglesias.
Según Tobón, el Papa Francisco en su mensaje cuaresmal ha dicho en la primera carta a los Corintios, capítulo 9 versículo 8, “es ese Dios que se hace pobre, para enriquecernos a nosotros”.
Cuaresma es el tiempo de empequeñecerse, de descubrir que somos frágiles, que a veces le fallamos a Dios y que tenemos que arrepentirnos de nuestros pecados y que ese Cristo que ha muerto y que vamos a conmemorar su muerte en la cruz y resurrección, dio la vida para redimirnos, para engrandecernos a nosotros.
Resaltó que el Papa en su mensaje ha sido muy claro, cuaresma tampoco es solamente de dar una limosna, sino que él dice la ofrenda que tenemos que dar nos tiene que doler, para que sepamos cuál es el auténtico sentido del sacrifico de la entrega.
Con Miércoles de Ceniza católicos inician celebración de la Cuaresma
