GUERRA, SANTO DOMINGO. Nikauri Arias. Diario Libre.- Diez minutos antes de que este diario le preguntara a Jean Carlos, empleado de Minimarket Acevedo, cómo anda la seguridad ciudadana en su entorno (Guerra Centro), dos hombres se bajaron de una motocicleta supuestamente a comprar comestibles en el referido negocio, aunque su verdadera intención, contó el joven, era contabilizar las cámaras de seguridad del comercio para planear un robo. “Uno le dijo al otro que había ocho cámaras. Ellos vienen primero a tantear. Los policías tienen que tener mano dura. Ahora tengo que estar pendiente, porque esos se me van a tirar aquí un día de estos”, expresó Jean Carlos mientras despachaba a un cliente. No sólo en Guerra Centro los moradores denunciaron “lo caliente” que está la delincuencia en esta localidad. En los barrios San Antonio, La Pluma, La Cancha, El Capacito y La Vuelta, residentes también alzaron su voz. El comunitario Melanio Khoury aseguró que “la cosa no está buena” en la demarcación, porque –dijo- hace falta una vigilancia más efectiva en las calles. Consideró que “en la escala” los delincuentes están en un eslabón más alto que los agentes del orden. En ese tenor, lamentó que el propietario de una pollera esté preso, porque mató a un delincuente que lo asaltó en tres ocasiones. “Como ciudadano, entiendo que se debe tener una mayor vigilancia por los barrios, especialmente por el barrio La Vuelta, que es uno de los más calientes en Guerra”. ¿Pero, qué ha provocado este auge de atracos en las calles y en el interior de las viviendas en el municipio? Moradores coincidieron en que la falta de empleos ha orillado a la juventud a delinquir. También alegaron que la Policía Nacional se confabula con los delincuentes para cometer fechorías, y lucrarse. “Los agentes policiales recorren este barrio durante el día, un poco. Ya no sólo atracan en las calles, los ladrones se meten en las casas”, comentó Francarlos Amador, residente en el sector La Cancha. No obstante, otros vecinos consultados expresaron que el patrullaje de los uniformados de gris es efectivo, y que lo que sucede es, que los que delinquen tienen estrategias para burlar las reglas. El chofer de carro público y residente en el barrio El Capacito, Tomás Beltrán, también opinó. Sostuvo que nunca ha sido víctima de la delincuencia, pero que sí conoce casos que a diario suceden en Guerra. “Mi esposa y yo no hemos sido afectados, pero aquí hay mucha delincuencia. Este es un pueblo muy corrupto. Hay gente que le gusta beber todos los días y no le gusta trabajar”. Mientras cortaba malezas en un terreno en el barrio La Pluma, Ángel Castro manifestó que la demarcación “está arropada de un mar de delincuencia”. Explicó que el hombre trabajador no tiene seguridad, y que, a cualquier mujer la atracan y le sustraen dinero, su celular y prendas. “No me han atracado, pero sí escucho a diario los comentarios de que a fulanita le quitaron la cartera o el celular”, refirió la secretaria Nelanyi Reyes, del sector San Antonio.
Versión policial Una fuente del destacamento del municipio aseguró a este diario que se patrulla y se apresa a los delincuentes en el municipio. Asimismo, lamentó que hace varios días hayan puesto en libertad a dos hombres que fueron detenidos por el robo de cuatro motores. “La delincuencia aquí está mucho más controlada que antes”, sostuvo la fuente.