A medida que se acercan las fiestas, muchos comienzan a relajar sus rutinas, ceden a los excesos y prometen que “en enero volverán a empezar”. Sin embargo, esta mentalidad es la razón principal por la que la mayoría entra al nuevo año con más cansancio, inflamación y frustración que energía.



Bernabé Lagrule, coach de fitness y salud, explica que “el cuerpo no entiende de fechas, entiende de hábitos. Y aunque diciembre es un mes de celebración, también puede ser un tiempo para conectar con tu bienestar desde la conciencia, no desde la culpa”.



No se trata de eliminar los placeres de la mesa, sino de mantener el equilibrio y la intención detrás de cada elección, dice Lagrule, quien nos da una serie de tips para no claudicar en las fiestas.



Lo primero es comer con propósito, no con ansiedad, hacerlo despacio, eligiendo proteínas de calidad, incluir vegetales y mantenerse hidratados.



“Un truco poderoso: no llegues con hambre a las reuniones; una merienda rica en proteínas antes de salir te ayudará a decidir mejor”.



También dice Lagrule que debes moverte aunque no entrenes perfecto, “olvida la idea de que si no puedes hacer tu rutina completa no vale la pena, camina, haz una sesión corta de movilidad o un circuito exprés en casa porque la constancia mínima mantiene tu metabolismo activo y tu mente centrada”.



El fundador de BL Performance hace énfasis en el descanso y en cuidar el entorno mental porque elestrés acumulado durante las fiestas puede afectar más que un plato de comida. Prioriza el sueño, establece límites sanos y recuerda que no necesitas agradar a todos.



Por último Bernabé Lagrule nos recuerda que debemos celebrar desde la energía no desde el exceso.



“El bienestar no se mide por cuántas calorías evitas, sino por la relación que construyes con tu cuerpo y tu entorno. Moverte, respirar y agradecer te conecta con una energía más auténtica que cualquier brindis. Estas semanas no tienen por qué ser un retroceso. Pueden ser el impulso para iniciar el próximo año con claridad, vitalidad y propósito, porque el verdadero fitness no es una temporada: es una forma de vivir, incluso en Navidad”.