En Ucrania no hay una lucha entre buenos y malos

Ramón Arturo Guerrero. Amigo del Hogar. Abril   2014

“Rusia sin Ucrania es un estado nacional normal, pero Rusia con Ucrania es un imperio”  Zbigniew Brzezinski

El 28 de noviembre pasado el presidente de Ucrania,  Víctor Yanukovich,  decide postergar la firma del acuerdo de la asociación con la Unión Europea por las pérdidas económicas que esto implicaría en la relación económica del país con Rusia. La oposición convoca una protesta en la Plaza de la Independencia, en la capital Kiev. El 30 de noviembre la policía reprime a cientos de manifestantes y desaloja la plaza golpeando salvajemente a un grupo de estudiantes. Las     imágenes son mostradas a todo el país por la televisión  y al día siguiente, de manera sorpresiva, sale un millón de personas a la calle, en Kiev, que es una ciudad de 3 millones de habitantes. Las manifestaciones siguen hasta que el 19 de enero hay nuevos choques con la policía que adquieren  rápidamente  características  insurreccionales. El 22 de enero, Día de la Unión de Ucrania,  feriado, francotiradores desconocidos (luego identificados como de la oposición) matan a cinco personas. Todos los disparos fueron hechos por profesionales, directo al corazón o a la cabeza de las víctimas. La televisión de oposición e Internet muestran a los muertos y la brutalidad policial. Matan también a un conocido líder social. Como expresó el director de cine ucraniano Igor Storchak, todo esto es “materia prima para una guerra civil”. El 21 de febrero hubo un acuerdo entre el gobierno y la oposición  por el que se adelantaban las elecciones de 2015; se retornaba a la Constitución de 1992, que era parlamentaria y no presidencialista; se liberaba a todos los presos de la plaza Maidán, independientemente del delito cometido; se establecía un gobierno de unidad nacional en el que participaban sin distinción todos los sectores de la sociedad ucraniana. Para el estricto cumplimiento de este acuerdo sirvieron de garantes la UE y Rusia, pese a lo cual la oposición de ultraderecha, sin respetar la Constitución ni los puntos acordados, se tomó el poder al día siguiente mediante un golpe de Estado. De acuerdo a Ernest Urtasun y Ángel Ferrero “El resultado final de toda la operación ha sido una mera rotación de élites: Yanukóvich por Yatseniuk. Después de la desintegración de la Unión Soviética, Ucrania quedó en manos de la cleptocracia postsoviética. Los clanes de oligarcas enfrentados entre sí     determinaron el rumbo de la economía y de la vida política, y contribuyeron a la corrupción, la falta de inversiones, el estancamiento económico, la ausencia de libertades democráticas y el deterioro de las condiciones de vida de la población” (eldiario.es, 11 de marzo).  De acuerdo al informe de 2013 de Transparencia Internacional “Barómetro Global de la Corrupción”,  Ucrania ocupa el lugar 144 de 180 países, en orden de menos a más corruptos.

Los objetivos de EEUU

Estados Unidos ha estado tratando de demostrarle al mundo que puede derrocar dos o tres gobiernos al mismo tiempo, mientras ocupa dos o tres países extranjeros y libra una guerra aquí y otra allí; en otras palabras, que sigue siendo la superpotencia. La  leída comentarista española de origen iraní Nazanín Armanian lo define así: “EEUU padece el síndrome del “imperialismo ilimitado” como lo padecieron los monarcas del imperio Persa, Alejandro Magno, Napoleón o Hitler: no saben cuándo detenerse para al menos salvar lo conquistado. Obama, que estaba reconociendo los límites del poder estadounidense en el mundo al negarse a un ataque militar directo en Siria, replegar sus tropas en Irak y Afganistán, se enfrenta ahora con la tremenda presión de los republicanos que le acusan de falta de liderazgo en la política exterior, en los casos de Irán y Siria,  y ahora en Ucrania.  Le exigen a Obama que establezca  una “línea roja” para volver a atraparlo y desprestigiarlo, a sabiendas de que él carece de alternativa eficaz (Público.es, 11 de marzo). EEUU logró derrocar el gobierno de Ucrania pero por el momento ha fracasado en Venezuela y Siria, mientras Afganistán, Irak y Libia se le salen de las manos. En cuanto a Ucrania, lo que le interesa a Washington no es que aquel país se incorpore a la Unión Europea sino privar a Rusia de uno de sus socios históricos y que posee una importancia estratégica única. Desde la caída de la URSS, la OTAN  ha absorbido a casi todos los miembros del bloque socialista: Polonia, Checoslovaquia, Hungría,  Estonia, Letonia, Lituania, Bulgaria, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Croacia y Albania, sin contar la destrucción de la República Federal de Yugoslavia.

El valor de Ucrania para Occidente

En términos generales, a Occidente no le interesa la división de Ucrania, pues la parte occidental que es menos desarrollada,  se integraría en la UE, mientras el sector industrial y las costas del mar Negro se mantendrían bajo influencia rusa. Europa no quiere abrazar a Ucrania más que  como espacio económico. Lo que le interesa de Ucrania son sus recursos naturales, la tierra arable (56%, el porcentaje más alto del mundo), la potencial población consumidora y su mano de obra cualificada y barata. El país posee, entre otras cosas, la cuarta parte de las reservas probadas mundiales de gas natural. Además, es uno de los máximos productores mundiales de maíz y trigo; cebada, centeno, avena, girasol, remolacha azucarera.

Actualmente, la balanza de pagos UE-Ucrania es sumamente   desventajosa para este país. El desequilibrio comercial es de 9,200 millones de euros ya que Ucrania exporta a la UE €14,600 millones mientras importa €23,800 mil millones. En el renglón de  las inversiones el desequilibrio es peor: mientras Ucrania tiene invertidos 2 mil millones de euros en la UE, esta tiene €21,900 millones en el país este-europeo.  Rusia y el resto de países de la antigua URSS representan 40% del comercio exterior ucraniano. Una ruptura aduanera con Rusia supondría sacrificar unas exportaciones seguras a cambio de nada. Está demostrado que la pertenencia a la Unión Europea   no es ninguna panacea, y si no, pregúntenle a España, Grecia, Italia, Irlanda y Portugal.

 

¿Sanciones a Rusia?

Las maniobras por ambas partes han seguido durante todo el mes de marzo. Rusia prácticamente ocupó la península de Crimea, un territorio estratégico a orillas del mar Negro poblado en casi 60% por rusos étnicos. Occidente ha amenazado con aplicar sanciones a Rusia, anuncio que ha sido tomado a broma en casi todo el mundo, por su casi total imposibilidad de ser puesto en práctica. A Europa no le conviene, por su dependencia energética de Rusia y por las enormes inversiones mutuas.  El “Informe sobre la Riqueza 2014”, publicado  por la empresa de gestión inmobiliaria Knight Frank, nos ilustra: Londres es la ciudad del mundo donde viven más super-ricos (4,224) y una de las razones es porque el Reino Unido alberga las fortunas e inversiones de la oligarquía rusa.  Para  la encuesta Knight Frank son super ricos quienes poseen fortunas por encima de US$30 millones.

El 14 se inició en Londres una reunión de los plenipotenciarios de Rusia y EEUU John Kerry y Sergei Lavrov. Informó AFP: “El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, mantiene este viernes, 14 de marzo, en Londres una reunión con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, en un último intento por flexibilizar la posición del Kremlin a dos días del referendo de adhesión de Crimea a Rusia. Será la cuarta vez en una semana que los dos hombres, acostumbrados a las duras negociaciones en los casos iraní y sirio, se reúnen para tratar de encontrar una salida a la crisis sobre Ucrania. El funcionario estadounidense se entrevistó primero con el primer ministro británico, David Cameron, y su homólogo británico, William Hague. «Queremos que los ucranianos y los rusos dialoguen. Si no lo hacen, habrá consecuencias», declaró Cameron, quien reiteró la sintonía de Gran Bretaña y la Unión Europea con Estados Unidos.

Lo más seguro es que las potencias lleguen a un acuerdo, que para nada tendrá en cuenta los intereses de la población ucraniana, sea esta la pro-rusa o la pro-europea.

 

Ucrania en cifras

Territorio

603,550 km2

Población

44.8 mm

PIB

US$337,400 mm

Exportaciones

US$69,400 mm

Importaciones

US$83,200 mm

Producto bruto

US$333,700 mm

Desempleo

8%

Tierra arable

56.1%

Alfabetizados

99.7%

TV/radios

433/882 x 1,000 hab.

Teléfonos/celulares

12.1 mm/59.3 mm

Usuarios Internet

7.77 mm

Reservas de petróleo

395 mm barriles

Reservas de gas natural

39 trillones de pies3

Fuentes: ONU, CIA World Factbook, FAO, IndexMundi

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