El inicio de las clases ha implicado que se refuercen las medidas para prohibir que los estudiantes utilicen sus teléfonos móviles en los centros educativos, con el fin de evitar que se distraigan jugando el novedoso juego Pokémon, que hace más de un mes llegó al país y empezó a llamar la atención de muchos, en especial de los más jóvenes.
Pokémon Go es una aplicación que se descarga en los teléfonos inteligentes y requiere de una conexión a internet y de tener encendido el servicio de geolocalización o GPS. Este juego consiste en que el usuario debe desplazarse a su alrededor para conseguir a las mejores figuras de los dibujos animados, que se transmitían por televisión a final de la década de los 90.
En muchos de los centros visitados ya se habían establecido las reglas relativas al uso de los aparatos electrónicos, pero el auge de este juego ha provocado que los maestros se mantengan en alerta y pendientes para no permitir que los alumnos se descuiden en sus deberes.